miércoles, 30 de mayo de 2012

El sexto sentido

16-09-2009 23:16:58 Gonzalo A. Gómez Valcárcel ‘El sexto sentido’ es un ‘thriller’ sobrenatural archiconocido por todos los que mínimamente ven cine que está protagonizada por Bruce Willis y Haley Joel Osment en 1999. En la película sólo hay muertos en realidad, pues Willis muere nada más empezar el film y pasan a un supuesto sexto sentido para justificar, por parte del protagonista, una muerte que no tiene remedio. Esta película estaba ‘casada’ con el seis curiosamente, porque fueron exactamente los Oscar a los que estuvo designada. La selección española va a ganar el oro. Estoy convencido y más ahora, incluso, que cuando empezó, que es cuando no me gustaba nada la plantilla (Suárez tenía que haber estado por un base). Scariolo es muy listo y sabe que las declaraciones de Marc Gasol -era para haberle puesto una fuerte multa, incluso para haberle echado al igual que como entró, por la puerta de atrás de la mano de Pepu (siempre pensare toda mi vida que fue su hermano el que lo impuso cuando no jugaba nada en Barcelona)- iban a dar un giro positivo psicológico. Se ha tornado todo en una reacción positiva dentro del caos para que entren en acción los hermanos y demás y se lleven el oro de Polonia. Este campeonato lo gana la rabia de los jugadores. La ira de los Gasol es grande, y ellos marcan diferencias cuando quieren… Calderón, deja la ‘alcachofa’ y sal a poner orden. A lo mejor el sexto sentido se pierde por la dirección. Igual es lo que falta: Oído, gusto, tacto, vista, olfato y ¿dirección? Ese sexto sentido lo tienen, pero en un ente televisivo. Mal asunto. La selección española quiere ganar con un sexto sentido. Un sentido que no existe, que pertenece al juego muerto que está exhibiendo, igualito que el desarrollo de la película. España debe de utilizar los únicos cinco sentidos que tenemos todos para ganar, nada más. Que se olviden de lo extradeportivo, que se olviden del qué dirán, que se olviden de que son televisados por el ente del ‘sexto sentido’, la televisión de los ‘más listos’ y de los de ‘padre de familia’ (serie muy ‘constructiva’ para la sociedad). Una gran educación con un gran sexto sentido. Me quedaba con los payasos (Miliki), que de pequeño veía en otra cadena. La que había, la verdad. Para morirse, vamos. Olviden las declaraciones de Marc Gasol (ya que no ha sido ni multado ni apartado a pesar de que falta el respeto a su compañero Llull, a Scariolo, y a la FEB). Y encima nos cuentan que no es así. Que incluso se refería a los árbitros o que el inglés le lío… Debe venir todo del humor de uno de sus comentaristas. En el ente televisivo del ‘sexto sentido’ están más muertos que la propia selección. Tenemos cuatro comentaristas. Andrés Montes cumple con su papel de siempre a la perfección y le da la gracia conveniente, Epi es un señor educadísimo, Calderón casi no puede ni hablar y es el que más podría y debería hacerlo. El cuarto hombre es el que tiene el papel de meterse con todo aquello que repudiaba, repudia y repudiará: los entrenadores exigentes -la crítica hacia Aíto ha sido descarada y deplorable-. Y de los demás se ríe sin cesar sin ser cesado. García Reneses ha conseguido lo máximo con la selección en unos Juegos Olímpicos, cuando ni le dejaron ‘caminar’ por igual con el ‘imperio’ USA en una final. Se mete con todos los árbitros, cuando ni él mismo sabe cuándo se introdujo en el reglamento la antideportiva en sustitución de la intencionada (dijo que la antideportiva es del año 98…). A la Sexta le debemos mucho por su apuesta por el baloncesto, pero no se puede permitir que a la ligera se menosprecien a las personas más respetables y trabajadoras de nuestro baloncesto actual. P. D.: “O usted se ha muerto o mi reloj se ha parado." (Groucho Marx) • El autor escribió este artículo antes del partido España-Polonia

miércoles, 9 de mayo de 2012

Antes de la lluvia

“Me echan por trabajador. El club quiere pagar bien a los jugadores pero no permite que el entrenador les exija lo que se puede esperar de ellos”, Chus Codina dixit. Gran entrenador (ya no está entre nosotros), posiblemente del mejor quinteto de todos los tiempos de Estudiantes: subcampeón 1981. Vicente Gil, Alfonso Del Corral, ‘Sapo’ López Rodríguez, Slab Jones y, por supuesto, el hombre que primero pisó la luna NBA, Fernando Martín... (Felipe Sevillano en los libros del 60.º aniversario, de 2008)

Sí señores, Jesús Codina fue destituido en el club Estudiantes después de lograr un subcampeonato sencillamente maravilloso. Estudiantes Mudespa. Qué tiempos. Ya me lo decía el bueno de Luis Cebrián, ese trozo de pan que fue su preparador físico y, a la vez, mi profesor de Educación Física en Ramiro: “A Chus lo echaron aunque no te lo creas”. Cebrián, junto al jugador Izquierdo, sobrevivieron a la lluvia (de gloria) y se mantuvieron posteriormente en el club…

Después de la lluvia…

1982. Enrique Ojeda, Martín Tello, Carlos Jiménez, del diario ‘As’, o Felipe Sevillano lo pueden contar mejor. Yo sólo tenía 8 años. Demasiado pequeño, tal vez, para acordarme de todas las movidas que a partir de esos momentos se sucederían en un club plagado de errores, un club donde lo último, realmente, era el entrenador. Estamos hablando de hace 30 años.


¿Por qué un entrenador del primer equipo es peor tratado que los jugadores, la afición, los padres, la prensa, los directivos…? Este es el antes de la lluvia, el después ya está escrito. ¿Cómo es posible que mi padre, Antonio Gómez Carra, tenga mejor aspecto físico con casi 70 años que con 40? Hablo de aspecto, no hablo de engendrar enfermedades por estrés, ponerse como una ‘cochina’ por eso. A los 42 años le detectaron una diabetes, y en 1992 tuvo que dejarlo por una operación a corazón abierto en el hospital de Basurto (Bilbao) que casi le cuesta la vida. Granada, Badajoz y Bilbao fueron los clubes y ciudades donde le trataron como a una persona y a un entrenador de élite. ¿Por qué en esas ciudades era el ‘amo’ del equipo? ¿Nadie es profeta en su tierra? Menuda gilipollez andante.

Perteneció al equipo denominado de las ‘vacas flacas’ por diario sensacionalista y amarillo que nos ‘MARCAba’ el paso.
Hay que leer el panfleto que hizo ‘Marca’ de los 50 años de Estudiantes en 1998… cosas de la vida… tal vez por eso se quiso celebrar un cumpleaños posterior para hacer bien las cosas… ¿quién celebra 60 años en la vida? Creo que nadie…

1983: ‘Atentado’ contra Paco Garrido. Primer año del ‘Kukux Clan’ Demente y la xenofobia (los americanos eran Aleksinas y el entrenador NBA, Terry Stotts, más blancos que el chocolate ‘Milkibar’). Casi descenso con Huesca. Paco sobrevive pero tiene muy mala prensa… es destituido el 5 de diciembre de 1988…
Era el entrenador de mi ídolo David Russell (mejor jugador de la historia del club) y del que no me caía tan bien, el ‘oso Pinoso’. Paco es una grandísima persona que jamás hizo ninguna cama en su día a nadie, ¿Qué vago, no? No, ¡qué majo!

Del ‘Cura’ Miguel Ángel Martín me niego a escribir ni una sola letra. Que lo haga el que lo trajo, Pablo Casado…

”’Acuchillar’ a los amigos es lo más feo en la vida, Casado…”

Mariano Parra (d.e.p.), allí donde estés es bueno que no veas esto. Tú eras un tipo muy sensible como para ver descender al Estudiantes. Eras otro ídolo que llevaba al filial del Colegio Logos, que iban de blanco y verde (Antúnez, Caballito, Calviño, Luis Mosqueda, etcétera). Ellos te recordarán siempre, seguro. Tu paso por otros equipos dejó huella. Las chicas de Canoe no te olvidarán, ni tampoco los leoneses del Elosúa…

Y la actualidad y los hechos marcan al club. El ‘cementerio’ de entrenadores es descomunal (Charly Sáinz de Aja, Pedro Martínez, Mariano De Pablos, Orenga, Perasovic, Casimiro, Otra vez Pepu…). Y se termina esta historia del club de los entrenadores muertos… con Poch. Un hombre que dijo que llegaba de ‘bombero’, pero que no supo que hay ciertos colosos que las llamas nos las apaga ni el mejor cuerpo de Bomberos de la torres gemelas…

Y todavía nos engañamos y culpamos a una persona como Ángel Goñi, amante del baloncesto de formación, cuando le dice que ¡no!, hasta en tres ocasiones, al profesionalismo y al Estudiantes ACB.

¿Quién mejor que Ángel pudo ver el maltrato a los entrenadores del club? Si él no quería ser ni ayudante de Pepu y le obligaron a estar hasta diez años…
Realmente, el más listo de la clase… de todos los entrenadores. Sin duda. ¿Más malo? ¿Buena persona o mala persona? No lo sé, el más inteligente, ¡SEGURO!

“Este film va de círculos, círculos imposibles, incompletos, deformados, usurpados, detenidos y lluviosos. La tormenta nunca pasa, no existe un "después de la lluvia", el círculo no se cierra porque el tiempo no vuelve y así los protagonistas están condenados a sufrir una realidad temporalmente imposible ya que ninguno tiene otra salida. No importa que te vayas, que corras, que vuelvas, que le dejes o que mueras porque la vida es un círculo del cual olvidamos su comienzo y desconocemos el final.

Viaje al odio

Buena y sugerente visión de cómo el odio lo destruye todo, tomes o no tomes partido en él. Tres historias entremezcladas sobre Macedonia (única de las exrepúblicas yugoslavas que no se lió a tiros con los serbios), dos de ellas en un pueblo perdido de las montañas y la otra historia en el corazón de Londres. Espléndida fotografía y paisajes de un país castigado por el enfrentamiento interno. Ver cómo el odio lo destruye todo, sin motivo ni razón, sólo por odio infundado, es demoledor. Nadie está a salvo. De las tres historias que se cuentan, la mejor, sin duda, es la tercera; un hombre que vuelve a casa después de 16 años y decide instalarse y buscar a la mujer que ama. Pero Macedonia ya no es una convivencia pacífica entre comunidades. Debido a la guerra de Bosnia, musulmanes y cristianos se temen y se odian, pero sin ningún motivo lógico o verdadero, aunque tomen banales excusas, como la que ponen los cristianos: “No olvidéis lo que nos hizo el imperio turco”. ¿S.A.D, Fundación Estudiantes y Club deportivo?...

‘BEFORE THE RAIN’ (1994). MACEDONIA. GUERRA DE LOS BALCANES
 Nominación al Oscar como mejor película europea en 1995, el año que arrasó la obra maestra de la superación del hombre, ‘Forrest Gump’, de Robert Zemeckis.

“Prefiero molestar con la verdad, que complacer con adulaciones” (Séneca. Siglo II antes de Cristo)

jueves, 3 de mayo de 2012

Un bien imprescindible

18-12-2005 01:39:49 El árbitro es un baluarte del baloncesto que jamás puede morir. Sin él, el baloncesto muere como deporte de equipo. Todo el mundo estará de acuerdo: Si un partido quiere disputarse, el árbitro es imprescindible. Puede que un equipo no se presente; ganará el otro. Pero para constatar que un partido se ha jugado tiene que estar el árbitro (los auxiliares los considero del equipo arbitral, que conste en acta). Un entrenador es prescindible (puede firmar un capitán y juegan); un jugador, también, pero un árbitro, no. Si no hay árbitro, se repite un partido las veces que haga falta, salvo que queramos jugar con máquinas o como máquinas. Entonces, deberíamos cambiar la denominación a este deporte. Me he tirado toda mi infancia, adolescencia y juventud escuchando la misma serenata: “El árbitro es un MAL NECESARIO”. Mis seis hermanos y yo teníamos `cien mil´ partidos federados y, por tanto, catorce árbitros semanales de los que hablar; ningún informador de árbitros podía ver tantos partidos como nosotros. Por si era poca la relación que manteníamos con el arbitraje, contábamos con una persona en la familia que, para colmo, se dedicaba a este deporte profesionalmente como entrenador. Él árbitro de baloncesto ya formaba parte de nuestras vidas desde que nacimos. Actualmente el árbitro es una `especie protegida´: hay muy pocos y la estadística (al menos en Madrid, mi ciudad) dice que descienden vertiginosamente cada año. Por eso, son más imprescindibles según pasa el tiempo. Y son un bien para nuestro deporte muchos de ellos, porque los hay muy buenos… El que destaca arbitrando no tiene nada que envidiar a otro deportista. Otro tópico malintencionado es que el árbitro es un jugador frustrado. Incierto; he visto a personas amar esa vocación, invertir muchísimo tiempo en las carreteras y en los campos. Así las cosas, me parece imposible pensar que haya, en general, intereses de otro tipo que no sea el de hacer una labor de la manera más honrada posible. Muchos tendrían que aprender del compromiso del árbitro con este deporte y trasladarlo a actividades de sus propias vidas. Como en botica, hay de todo, y algunos árbitros no han tenido un gran aprendizaje ni como jugadores ni como entrenadores. Sin embargo, a muchos pueden envidiárseles el autocontrol del que hacen gala; aprendiendo eso, podrían rendir mejor en la pista o a la hora de plantear un partido. Desde mi punto de vista –ex jugador, entrenador y árbitro en activo– considero que el problema del arbitraje es grave: es el que más se sacrifica y el que menos obtiene. Eso de que el árbitro nunca gana ni pierde es otra leyenda: gana o pierde continuamente, y en menor espacio de tiempo que un entrenador o jugador. Él árbitro no tiene segundas oportunidades y no se le olvida ni a él ni a sus responsables lo que sucede desde el minuto uno. Un equipo trabaja hacia una victoria global, en pos del triunfo final y en búsqueda permanente del olvido de la tensión, vencer al sufrimiento que genera la incertidumbre del baloncesto y que ningún deporte es capaz de segregar (aquí me acuerdo de lo de la `droga´ de Pinedo). El árbitro jamás puede agarrarse a ese consuelo de ganar al final porque no lo tiene. Al árbitro lo matamos todos. Desde el primer educador del jugador que es el padre (menudo papelón), hasta el último espectador, pasando por el comportamiento en el propio campo de jugadores y entrenadores. Si la salud es lo más preciado en la vida de un ser humano, la salud del baloncesto es tener árbitros (buenos y malos, inevitablemente) o acabará enfermando hasta morir. Para los creyentes, el padre podría ser el entrenador en un campo; el hijo, el jugador, y él árbitro, por supuesto, EL ESPÍRITU SANTO. Así es de importante. El arbitraje puede llegar a ser una de las mejores las formaciones. Arbitrar es muy bonito, tanto como puede ser jugar o entrenar. Querer es poder. Arbitra si quieres. Da mucho. Jugar y entrenar nunca aportan lo mismo. • NOTA: En memoria de Inmaculada Portalo (d.e.p.), una compañera que se fue cuando se trasladaba para dar servicio a los demás.