martes, 5 de junio de 2012

El día que se perdió la paz en Madrid

02-07-2004 01:19:22 Gonzalo A. Gómez Valcárcel LA PAZ Club Deportivo, ubicado en el humilde y querido pueblo del sur de Madrid de Parla. Martes 11 de mayo –otro 11– de 1999, el diario "AS" –de la mano de Enrique Ojeda– publica en sus páginas dedicadas a Madrid que un equipo de Parla se acaba de alzar con el campeonato sub-21 de la categoría por encima de los equipos Bansander, CREF ¡Hola! (mi equipo como entrenador en esa fase final) y Arcángel. La información se recogía a toda página y con el título "La paz reina en Madrid", un juego de palabras que en ese momento quedó precioso y que, en su justa medida, recompensaba a un club que había hecho un esfuerzo titánico en una fase final inolvidable para todos los que pudimos vivirla, superior incluso a otras de mayor envergadura como puede ser una competición cadete o júnior. En esa fase final hubo camisetas conmemorativas, programas de información de la misma, música, presentación, bar en el polideportivo Villa de Parla, placa para todos los presidentes de los clubes finalistas, trofeos, medallas… Y todo para unos jóvenes que en su gran mayoría terminaban una etapa como jugadores de baloncesto, aunque 2 o 3 dieron el salto a la EBA posteriormente. Todo esto se debió al esfuerzo de Luis Otero (presidente) y su directiva, a quienes se lo agradeceré, como participante, siempre. Temporada 2003-2004. Dejo voluntariamente de ser entrenador (por el momento) para dedicarme a otra de mis pasiones: arbitrar. Me dedico tanto a eso que no sólo comienzo los fines de semana, sino que también acepto que me asignen partidos entre semana. Y llegó el día N –de negro– para los madrileños y en concreto para mí de manera demasiado especial: Jueves 11 de Marzo de 2004: La paz deja de reinar en Madrid como todos sabéis. Ese día estaba designado para dirigir un partido a las 18.30 horas en un colegio que acaba de celebrar el vigésimo quinto aniversario de su torneo, el Cabrini, un club de mucha solera y que en el baloncesto tuvo una gran importancia por su potencial en féminas… Curiosamente, jugaba contra La Paz, C. D. ¿La Paz el 11-M? ¡Nooooo, por favor! ¡A mí, no! Recibí una llamada ese jueves de la Federación Madrileña de Baloncesto advirtiéndome de que el equipo visitante ese día no hacía acto de presencia al partido y que lo diera como "No presentado", y que escribiera en el reverso del acta todo lo sucedido. Hice caso a mi federación y así sucedió: me di cuenta claramente de que la paz había dejado de reinar en Madrid, justo cuatro años y diez meses después de aquel titular de Enrique Ojeda en el "AS". La PAZ dejó de reinar, dejó de jugar y dejó de vivir por un día entre todos los madrileños. Y a la jornada siguiente lloró Madrid de impotencia con una lluvia torrencial… P. D.: Mi condolencia a todos aquellos que directamente sufrieron el brutal atentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario