martes, 12 de marzo de 2013

Vicente Sanchís, genio y figura del arbitraje

Alcázar de San Juan, primavera 2008. Se celebra el intersector previo al campeonato de España de clubes cadete masculino en el pabellón del magnífico y mejor seleccionador español de la historia, Antonio Díaz Miguel.

Allí pude conocer a Vicente Sanchís después de haberle visto pitar muchos partidos en la A.C.B. Sólo le conté que me acordaba de él por un partido pitado en Albolote (Granada), al desaparecido Puleva de Granada, y que pude ver in situ y que, además, me sirvió para que me enamorara del arbitraje más todavía, pues lo que hizo él es algo que está al alcance de seres excepcionalmente inteligentes, valientes, con una personalidad grande y confianza en sí mismo. Él se emociono mucho por el simple hecho de que me acordara de su heroico proceder en un partido de alto nivel…A.C.B.


Se jugaba un partido por aquel entonces (principio de los años 90) A.C.B, de los complejos, de los de “abajo”, de los equipos que siempre tienen que trabajar más que los demás pues tienen menos recursos económicos, de infraestructura, luchando por evitar malos puestos en los play-off taquicardicos de descenso (que grave error quitar esto de la competición) y en este caso, con un campo (el de José Antonio Murado ) que era una simple nave industrial de la fábrica de oxígeno del citado mecenas (Oxigeno Medicinal S.A, Oximesa). Creo que era el “campo preferido” del mejor jugador, el añorado Drazen Petrovic. Eso sí, en ese lugar inhóspito cayó un día el Futbol Club Barcelona, algo más que un club…de baloncesto, claro.

Puleva de Granada jugaba en casa y para el partido estaban designados como árbitros Vicente Sanchís y Juan Antonio Requena. En el calentamiento Requena se lesiona con un tirón descomunal en una de sus piernas. Juan Carlos, el fisioterapeuta magnifico que tenía el equipo, hace lo imposible para recuperar al árbitro auxiliar. Esto no puede ser y Vicente se queda de árbitro único del partido. El mayor marrón del mundo del arbitraje. Vicente, decide que Requena se quede como árbitro de cola en medio campo parado o que de algún paso pero que no deje de ayudarle en alguna fuera, alguna falta que pase por donde él esté, etc. El héroe, Vicente, toma la decisión propia de hacerse cargo del partido al 95%. Decide recorrerse todo el campo y pasa de árbitro de cabeza a cabeza (algo imposible) como si fuera un péndulo. Ese día creo que sudo más que ninguno. Consigue sacar el partido adelante sin que hubiera ni un sólo percance a pesar de que los equipos jugaban con un ritmo muy fuerte y les daba igual la circunstancia citada, porque a esos niveles y con lo que te estás jugando (económicamente también), vas a ir a por todas y a ganar “por lo civil o por lo criminal”(es una forma de hablar, cuidado)…

Vicente sacó un partido adelante de los que ahora se pitan con seis ojos, y que él pudo hacerlo con dos, sus dos piernas, su corazón, y un inmenso control del partido. Aquello fue una heroicidad no muy valorada después. Pero allí tenía a un admirador (en mi persona) que aprendió mucho y que pita, también, más del 60% de los partidos de Madrid, completamente solo y con mis dos ojos, mi corazón y mis piernas. Pero evidentemente, no tengo el mismo control de partido que este héroe del arbitraje. Soy un simple árbitro autonómico. La “infantería” del comité de árbitros de la F.B.M.

¿En Alcázar de San Juan, 2008? Gane un amigo como unos 18 años después de este partido. Vicente se emociono al poder recordárselo y a partir de eso hablábamos y valorábamos el intersector.

Tuve que trabajar muy duro y en todos los frentes para conseguir que C.R.E.F. fuera al campeonato de España (tras ganar al Real Madrid) en el cruce decisivo para acudir al campeonato de España en Castellón de la Plana, como único equipo madrileño. Cuenca, su acompañante, dio la gran campanada también. El Estudiantes (generación 1992) se marchó para casa antes de tiempo al no jugar ni siquiera los cruces decisivos.

Mi trabajo estaba realizado…Eso sí, esta vez, Vicente y yo, si tuvimos cuatro ojos, para todo…no arbitramos juntos nunca, pero nuestro encuentro amistoso queda para siempre. Conocer a uno de los mejores cinco árbitros de la historia del baloncesto español (votado ese mismo año) junto a ilustres como Mateo Ramos, Vallejo, Hernández Cabrera y Betancor es simplemente…un encuentro maravilloso.

A mí me “robaron” y no me pagaron nada (perdón, la presidenta me pagaba 50€ por hotel, desplazamiento y pérdida de derechos de arbitraje en Madrid, y no los acepte, por supuesto) pero, gane, lo mejor, que hay en la vida, la amistad de Vicente.

P.D.: Los dos árbitros madrileños de ese intersector, Andrés Fernández (ahora, A.C.B., con sólo 24 años) y Óscar Bravo García, pitaron los cruces decisivos. Ellos obtuvieron el premio de ascender a la F.E.B. (liga E.B.A.)…pero también gracias a sus dos ojos, sus dos piernas, su corazón…Enhorabuena a ambos.

Gracias a Vicente Sanchís Rosique por enseñarme tanto baloncesto en el menor tiempo posible.

Quiero dedicar este artículo a mi amigo desaparecido el pasado 8 de febrero, Paco Rengel Valderrama, webmaster de Basketconfidencial, y al que le hubiera gustado publicar este tipo de vivencias en su web. D.E.P. otro héroe del baloncesto, a través de las letras.

  "El agradecimiento es la memoria del corazón” Lao Tse.

4 comentarios:

  1. Vicente, fué otro de mis árbitros amigoa. sólo puedo decir que he tenido en mis 50 años de baloncesto sólo dos malos árbitros en la alta competición, pero no me refiero a la técnica sino a su honestidad. Está claro que sin árbitros a esto no se juega y creo en este colectivo, que generalmente los mandamases de los clubs de alto nivel intentan mediatizar. Vicente tenía un saber estar fantástico, era una garantía, atemperaba las situaciones conflictivas, con una sonrisa, una palmadita o un "pero hombre", dicho con aire amistoso, si le has dado hasta en el carnet de identidad.Fué extraordinario internacional y un dominador de la técnica del arbitraje
    Está en la lista de buenos arbitros del 2008, Arrimando el ascua a mi sardina, añadiría a Mitjana algo posterior pero entrenador superior, al cual tuve el honor de dar el título en Barcelona en 1987, para mi retirado antes de tiempo. Hago mención a otro gran árbitro fallecido joven Juan Jose Neyro, hombre vital, serio e imparcial hasta el final y que me visitó casi todos los días en Basurto(Bilbao) al operarme del corazón. Si digo, que con los nombrados y los retantes implícitos, me he sentido muy honrado y han ayudado a mejorar mucho el nivel del baloncesto español, son mis amigos para siempre.

    Antonio Gómez Carra-Ex entrenador Estudiantes y varios equipos ACB

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  2. Enhorabuena por el artículo. No tengo el placer de conocer a Vicente pero por las numerosas proezas que he escuchado de el parece que le conozca. Esta historia no ensalza solo su figura, si no la del árbitro en general. El día a día de la competición más recóndita está repleto de anécdotas como esta, de héroes anónimos que aunque a en ocasiones son tratados como villanos en realidad contribuyen a que el baloncesto de este país se supere año a año.

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  3. Pablete,

    Muchas gracias porel comentario. Tu lo has dicho todo. Vicente es así, tu eres así,muchos árbitros son así. Hay de todo pero esta claro la máxima esa de que para ser árbitro TE TIENE QUE GUSTAR MUCHO EL BALONCESTO. Otros q no comprenden esta labor se pierden mucho de una parte maravillosa del basket. Arbitrar es un placer cuando sabes cogerle el "tranquillo" y con los años se disfruta más todavía. El arbitraje de este país se supera año a año pero tiene sus cortapisas, a veces son sus propios enemigos ellos mismos y la dirección no es la adecuada y menos el respeto. Si se tratase con educación al árbitro desde "arriba" todo iria mucho mejor, hay muy buena gente, al menos de lo q yo conzco, y sabes , q tu eres unos de ellos, por supuesto. Un abrazo y NO pierdas la Fe...B.

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